Un LMS, un CMS y un LCMS, aparte de ser siglas muy parecidas, cumplen un propósito similar. Veamos en qué consiste cada uno de estos sistemas antes de analizar sus principales diferencias.
¿Qué es un sistema de gestión de aprendizaje (LMS)?
Un LMS es un sistema digital que te permite almacenar y gestionar contenido de aprendizaje, además de hacer un seguimiento de los resultados de los estudiantes. Imagina que has elaborado materiales de formación para la empresa. Puedes guardar todo este contenido en un LMS, asignarlo a miembros del personal y hacer un seguimiento de su progreso.
El LMS está disponible tanto en versión de escritorio como en la nube, aunque el uso de LMS en la nube está cada vez más extendido.
¿Qué es un sistema de gestión de contenidos (CMS)?
Un CMS es un sistema digital en el que no solo puedes almacenar y gestionar contenido, sino también crearlo desde cero. Ese uno de sus rasgos distintivos.
Un claro ejemplo de CMS es WordPress. WordPress es una herramienta pensada para crear páginas web de todo tipo, pero también ofrece a los usuarios la opción de almacenar contenido y llevar un control de sus datos de análisis en la propia plataforma. Esto la convierte literalmente en un sistema de gestión de contenidos.
¿Qué es un sistema de gestión de contenidos de aprendizaje (LCMS)?
Como su nombre indica, un LCMS comparte ciertos rasgos con el CMS y el LMS. Se trata de una plataforma digital pensada para crear contenido (como un CMS) a fin de facilitar el aprendizaje (como un LMS).
En este sentido, un LCMS es una herramienta de aprendizaje empresarial muy exhaustiva, ya que te permite crear, gestionar, distribuir y mantener el contenido formativo en un mismo sitio.
LMS vs. CMS vs. LCMS
Ahora que ya conocemos las definiciones, vamos con las diferencias entre un LMS, un CMS y un LCMS.
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Creación de contenido
Un LMS se distingue de las otras dos herramientas en que no permite crear contenido. Así pues, si usas un LMS, seguramente necesitarás una herramienta de creación de contenido aparte para elaborar los materiales que luego importarás y almacenarás en el sistema. Si bien es cierto que algunos LMS han empezado a incorporar herramientas de autoría, el CMS y el LCMS ya tienen esta función integrada. Además, también permiten compartir el contenido de distintas formas: desde mediante un enlace o un código incrustado hasta en formato SCORM.
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Formato de exportación SCORM
Y hablando de SCORM, esta es otra de las características que distinguen un sistema de gestión de contenidos más genérico de uno enfocado en el aprendizaje. SCORM es el estándar técnico de uso más extendido en e-learning. Muchos de los cursos y del contenido de e-learning que se publican son archivos compatibles con SCORM. Solo es posible trabajar con este tipo de archivos en un LMS o un LCMS, pero no en un CMS.
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Funciones específicas para el aprendizaje
La ausencia del término «aprendizaje» en el nombre completo de CMS ya nos dice que el sistema de gestión de contenido no se especializa en contenido formativo, a diferencia de los sistemas de gestión de aprendizaje y de gestión de contenido de aprendizaje. Por eso, el CMS es una herramienta de contenido de carácter más general. La mayoría de los LMS, por ejemplo, permiten crear cuestionarios, programar webinarios o colaborar con otras personas, además de facilitar el aprendizaje en dispositivos móviles y la ludificación. Los LMS son apreciados porque presentan informes sobre el progreso de los estudiantes, gracias a los cuales podrás saber si han completado el curso y si lo han aprobado o suspendido. Por lo general, los LCMS ofrecen información más exhaustiva, de modo que puedes identificar las necesidades de formación de los estudiantes y actualizar el contenido en consonancia. El CMS carece de estas funciones de e-learning, por lo que no resulta tan eficaz como un LMS o un LCMS para abordar la formación en la empresa.
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Edición colaborativa
La mayoría de los CMS y LCMS abren las puertas al trabajo colaborativo. Al carecer de herramientas de creación de contenido, es lógico que un LMS tampoco ofrezca esta funcionalidad.
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Importación de contenido heredado
Aunque tu empresa use un sistema de gestión de contenidos digital, es probable que parte de su documentación todavía esté en formato impreso. Otra de las ventajas de los CMS y LCMS es que incorporan funciones de importación para digitalizar documentos en papel. No obstante, esta funcionalidad es más propia de los sistemas de gestión documental (DMS).
Dejando a un lado las diferencias, los LMS, CMS y LCMS tienen un elemento importante en común: además de facilitar la gestión de contenido, son sistemas complejos que suelen requerir formación para sacarles todo el partido. Así pues, lo más probable es que una persona o un departamento concreto se ocupen de gestionar estas herramientas, lo cual puede acabar ralentizando el proceso de aprendizaje.